Militares arrestan a funcionario de los CDC por delitos de Covid. Siguiendo el coherente relato de Real Raw News (en el sentido de que continúan las detenciones de los implicados en la conspiración del Covid, a la espera de la detención de los dos «capos»: la jefa de los CDC Wallensky y el del Ministerio de Sanidad, Xavier Becerra, huidos a Ucrania), se anuncia la detención el pasado viernes del vicedirector de los CDC para salud global, Howard Zucker, acusado de querer abolir la constitución y renovar los confinamientos con una nueva cepa del Covid, llamada XBB.1.16.
Zucker se distinguió durante los años de la Plandemia por abogar por las más draconianas medidas de confinamiento, llegando a proponer la cárcel para aquellos que se las saltaran, siendo el responsable de las duras medidas en Nueva York, como comisionado para la salud de Nueva York.
En enero de este año, fue fichado por Wallensky como vicedirector de salud global y empezó a abogar por renovar las medidas de confinamiento del Covid, con una nueva cepa, la mencionada XBB.1.16.
Los militares del cíbercomando interceptaron el pasado 15 de enero una comunicación telefónica de Zucker con el ministro de sanidad, Becerra, en la que el primero le proponía colocar «brazaletes inteligentes» que señalaran el grado de vacunación de una persona, por colores: si la persona llevaba el brazalete carmesí querría decir que la persona no estaba vacunada y, «por tanto», tenía Covid, mientras que si el brazalete era verde, quería decir que estaba libre de Covid por haberse vacunado. La idea era tan absurda y difícil de poner en práctica que hasta Becerra le tuvo que parar los países; en su lugar, idearían otros métodos para mantener el miedo al Covid vivo, a través de los medios de comunicación.
La obsesión de Zucker hizo que en el mismo mes telefoneara a 2.000 empresarios de Nueva York para que impusieran la mascarilla en sus locales otra vez y la tarjeta de vacunación, cosa que consiguió con 200 de ellos.
Según cuenta la crónica de Real Raw News, los militares están tan hastiados de la sumisión de los neoyorquinos (plaza fuerte de los demócratas) que no les importó esta iniciativa de Zucker, hasta que interceptaron un zoom entre Wallensky, Becerra y el propio Zucker en el que planeaban un «renacimiento del Covid», con medidas de confinamiento, en las que gritó las siguientes frases: «¡Que se joda la constitución! ¡Que se joda Donald Trump! ¡Necesitamos confinamientos! ¿Cómo podemos hacer que la gente haga lo que queremos si no les podemos controlar?»
Su retórica fue tan exagerada, que resultó demasiado, incluso para significados agentes del Deep State, como Becerra o Wallensky, que han huido del país, por miedo a ser detenidos.
El pasado viernes 30 de abril, el General Smith envió a un pelotón a detener a Zucker a su casa de Atlanta, Georgia. Al parecer, se llevó algunos golpes porque se resistió a ser detenido, y exigió hablar con Wallensky o Biden «porque era su derecho».
La crónica de RRN acaba con estas palabras: «tiene lo que se merece y tendrá que responder por sus crímenes. Cada vez quedan menos, y tan pronto como pongan un pie en Estados Unidos, Wallensky y Becerra serán detenidos también».
(Quiere decir que cada vez quedan menos de los implementadores de las medidas Covid en libertad).
Militares arrestan a funcionario de los CDC por delitos de Covid